Las rutas sin horizonte
Auteur Sorelois
0,00 $CA
No recuerdo un choque. No hay ruido, ni gritos.
Solo la carretera que se estira hasta donde alcanza la vista, y ese silencio espeso que se pega a la piel como el polvo de un viejo desierto.
Ese tipo de silencio que no se oye, pero que se siente en los huesos.